La importancia de la salud dental

La salud dental hace referencia al funcionamiento de los dientes y las encías que deben carecer de infecciones que puedan causar caries, inflamación de la encía, pérdida de los dientes y mal aliento. La capacidad de masticar y tragar la comida es esencial para obtener los nutrientes necesarios que permiten disfrutar de un buen estado de salud. Una mala salud dental puede afectar de manera negativa a la capacidad de comunicación y autoestima.

Los principales factores para el control de las caries son la higiene bucal, el uso de flúor y el consumo moderado de alimentos cariogénicos. Las bacterias de la placa dental se alimentan de carbohidratos fermentables (azúcares y midón provenientes de la comida y bebida) y los transforman en ácidos, que disuelven minerales como el calcio y el fosfato de los dientes. Este proceso se denomina desmineralización y continúa durante 20 o 30 minutos después de comer o beber, o más tiempo si hay restos de comida atrapados localmente. Las caries sólo se producen cuando el proceso de desmineralización supera el de remineralización durante un cierto período de tiempo. Dependiendo de la forma de la mandíbula y de la cavidad bucal, la estructura de los dientes y la cantidad y calidad de la saliva que uno tenga, existe mayor predisposición a tener dientes con caries.

El “desgaste de los dientes” o erosión se produce con la edad y con la pérdida del esmalte de los dientes, debido a su exposición continua a ácidos distintos de los que produce la placa. La atrición (desgaste mecánico) y la abrasión provocada por factores mecánicos externos como un lavado de los dientes incorrecto, son otras formas de deterioro dental. Las enfermedades de las encías, provocadas por una infección e inflamación de la encía o de los tejidos conectivos periodontales, pueden provocar la pérdida de los dientes.

 

Recomendaciones generales:

  • Iniciar pronto el cuidado de los dientes, cepillar los dientes de los niños con una pasta de dientes con flúor en cuanto aparezcan las muelas.
  • Cepillarse los dientes dos veces al día con pasta de dientes fluorada.
  • Visitar al dentista cada 6 meses para hacer una revisión.
  • No comer ni beber continuamente.
  • La gente con alto riesgo de desgaste dental y erosión debería tomar precauciones especiales, como evitar bebidas ácidas como por ejemplo zumos de cítricos.
  • Los chicles sin azúcar ayudan a aumentar el flujo de saliva y limpian la boca de restos de comida.